miércoles, 2 de junio de 2010

Consejos Prácticos

Tomar conciencia: Lo primero es tomar conciencia de que si hay Internet en la casa, los niños estarán expuestos a todo tipo de material impropio. Pese a que se pueden poner filtros, el tema es cómo educarlos con libertad y responsabilidad para usar esta herramienta tecnológica.

Definir límites: Informarse, conversar con ellos y definir los límites de Internet. Controlar las horas de conexión, los contenidos que ellos ven y sus amigos virtuales.

Reflexionar: A esta edad no hay conciencia del daño que se hace al otro y eso es lo que los papás deben evaluar. “A esta edad, los niños son egocéntricos. Hay que ayudarles a reflexionar y evaluar las consecuencias de sus actos diciéndoles: '¿Cómo te sentirías si te hicieran esto?' Si los ayudas a ponerse en el lugar de los que recibieron las ofensas, generalmente lo procesan bien”, según explican los psicólogos.

¿Qué pueden hacer los padres para combatirlo?
Agruparse en un comité y pedir al colegio que forme un programa para combatir el bullying es lo más efectivo porque lo identifica como un problema social. Tratar de identificar al “niño problema” o al “grupo problema”, por lo general, no funciona: sólo crea más escapatorias y fomenta una atmósfera de desconfianza y venganza. El fin es crear conciencia.

¿Qué medidas debe tomar el colegio?
Debe incentivar a los testigos a hablar para combatir las burlas y ayudar a las víctimas. Abrir discusiones grupales, generar debates sobre estas dinámicas y dar ciertas pautas para entrar en razón son medidas que ayudan en la lucha contra el bullying.

¿Qué deben hacer los padres si sus hijos intimidan a otros?
Si un padre ve que su hijo está amenazando físicamente a otro niño, debe pararlo de inmediato. Si ve que lo acosa verbalmente, puede o no intervenir al instante: humillarlo ipso facto suele ser contraproducente; hablar con él más tarde, en privado, y preguntarle su versión, suele tener mejores resultados.

¿Qué deben hacer los padres si a sus hijos los molestan o amenazan?
Lo primero es conversar con ellos y explicarles que eso también les concierne. Muchas veces, aquel niño acarrea una serie de problemas que los padres desconocen y en los que podrían ayudar mucho. Una conversación con el profesor también puede ser muy útil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario